Turno de noche

En vísperas de su jubilación, el meticuloso inspector Ulises Galván, confeso amante de la novela detectivesca, siempre, ataviado con elegante americana cruzada, bufanda al cuello, sombrero para protegerse tanto del sol como de la lluvia y del frío, e impenitente fumador, rememora algunos casos en los que ha intervenido a lo largo de su vida profesional, casos que en algún tramo de la investigación, quedaron archivados como no resueltos y que sin embargo, el inspector mantuvo vivos entre los llamados "papeles de Ulises". Entre ellos, la inexplicable desaparición del viejo mendigo que solía pasar el tiempo contemplando las nubes, el del asesinato de la joven Pilar del Castillo en su chalet de las Buganvillas, el misterioso secuestro del industrial Eugenio Fuentes, el crimen del rellano en el popular barrio de la Esperanza, o aquel tan extraño suceso de Roberto Reyes, el hombre que afirmaba haber podido volar como las palomas, aves urbanas que, por cierto, tanto odiaba Ulises.